No hay mejor manera que comenzar nuestro días de la mano de nuestro Señor, pues El es el camino. Dejemos que El guíe nuestras vidas y cada una de nuestras decisiones, porque El ya lo sabe desde antes que naciéramos, Dios conoce qué trae cada paso que damos. Por ello el Señor anhela que lo busquemos apenas abrimos nuestros ojos por la mañana, para que El nos conduzca a las mejores decisiones, y así, evitarnos grandes problemas, sufrimientos y ante todo evitar caer en las trampas del enemigo. Dios es bueno y nos ama con amor eterno, por ello desea lo mejor para nuestras vidas. Somos sus pequeñas ovejitas y El anhela conducirnos por verdes pastos, El desea que aunque esté el lobo feroz merodeando por ahí, esperando a acecharnos, tengamos la confianza en nuestro Pastor de que nos guardará de todo mal, nos sustentará, y nos guiará con el amor perfecto que solo El puede brindarnos. Comienza tus días con el Señor, y todo será una maravillosa aventura a Su lado.
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